viernes, 22 de abril de 2011

PERIODOS HISTIRICOS

Periodización

Se conoce como periodización al campo de las ciencias sociales que trata de dividir la historia u otro campo del conocimiento (la ciencia, la literatura, el arte) en distintos periodos que posean unos rasgos comunes entre sí, lo suficientemente importantes como para hacerlos cualitativamente distintos a otros periodos.

En historia, la periodización más amplia da periodos denominados edades, mientras que los denominados época designan divisiones más breves o locales. En el campo de la historia natural o geología se utiliza la expresión eras (eras geológicas), aunque también se habla de era como periodo histórico en el campo de la cronología. Cada una de ellas da origen a distintos calendarios; término que se aplica también a periodos dominados por un personaje histórico, un hecho o un proceso que se considera fundamental. Época geológica es una subdivisión de la era geológica. La escala del tiempo geológico se divide en orden descendente de jerarquía de la siguiente manera: Eón, era, sistemas o períodos, series o épocas y pisos.

La periodización en la Historia

No hay un acuerdo universal sobre la periodización en Historia, aunque sí un consenso académico sobre los periodos de la Historia de la Civilización Occidental, basado en los términos acuñados por Cristóbal Celarius (Edades Antigua, Media y Moderna), que pone al mundo clásico y su renacimiento como los hechos determinantes para la división. La acusación de eurocentrismo que se hace a tal periodización no debe impedir conocerla, por ser la más utilizada.

Consenso:

En el siglo XVI los historiadores de la literatura y los filólogos, estudiando el latín señalaron tres fases en su gradual evolución: la "alta edad" o "superior" que llegaba hasta Constantino, etapa del latín clásico; la "edad media" de la lengua, que alcanzaba desde Constantino a Carlomagno (siglos IV al IX), y la "edad ínfima" iniciada en el 842 con el primer texto en romance, Los Juramentos de Estrasburgo, Por eso precisamente Ch. D. Du Cange tituló su famoso diccionario Glossarium ad scriptores mediae et infimae latinitatis (Paris, 1678). La primera ocasión en que se designa el término "Edad media" con sentido histórico parece haber sido en 1639, por el liejense Rasuin en su Laodium. La expresión pasaría desde ese mismo siglo XVII a designar el período de transición entre la antigüedad clásica y el renacer de su cultura experimentada en la Edad Nueva que habita tomado cuerpo a lo largo del siglo XV. Y, en consecuencia, su uso tendía a menospreciar los valores de dicha edad intermedia como un puente o una noche de “mil años”. Los pedagogos fueron los responsables de que este nuevo concepto de la Edad Media adquiriera carta de naturaleza en los manuales o síntesis de historia. Un profesor de fines del siglo XVII, Cristóbal Séller (1634-1707) o Celarius –como gustaba llamarse latinizando su nombre a la manera humanista- introdujo la modalidad en uno de los manuales escolares de Historia Antigua editado en 1685, y la claridad que implicaba para la explicación histórica le indujo a repetirla en otro, titulado Historia Medii Aevi a temporibus Constanini Magni ad Constaninopolim a Turcis captam deducta (Jena, 1688). Otro profesor, Loescher, la repitió en un manual alemán: Geschicchte der Mittleren Zeiten (1725), y no tardó en generalizarse el nuevo concepto, porque resultaba cómoda esa división de la Historia.


Desde la aparición del hombre (fecha incierta) hasta la de la escritura.

El término prehistoria  designa el periodo de tiempo transcurrido desde la aparición del primer ser humano hasta la invención de la escritura, hace más de 5.000 años (aproximadamente en el año 3.000 A.C) También, según otros autores, la prehistoria se termina con la aparición del estado. Es importante señalar que según las nuevas interpretaciones de la ciencia histórica, la prehistoria es un término carente de real significancia en el sentido que fue entendido por generaciones. Si se considera a la Historia, tomando la definición de Marc Bloch, como el acontecer humano en el tiempo, todo es Historia existiendo el ser humano, y la prehistoria podría, forzadamente, sólo entenderse como el estudio de la vida de los seres antes de la aparición del primer homínido en la tierra. Desde el punto de vista cronológico, sus límites están lejos de ser claros, pues ni la aparición del ser humano ni la invención de la escritura tienen lugar al mismo tiempo en todas las zonas del planeta.

Mapa sintetizado y simplificado de la neolitización de Europa en el 5º milenio antes de nuestra era, en español.



(Etimológicamente Antigua Edad de Piedra por la piedra tallada).

El Paleolítico es una etapa de la prehistoria caracterizada por el uso de útiles de piedra tallada, si bien también se usaban otras materias primas orgánicas para construir diversos utensilios, como hueso, asta, madera, cuero, fibras vegetales, etc. Es el período más largo de la historia del ser humano (de hecho abarca un 99% de la misma), y se extiende desde hace unos 2,8 millones años (en África)[1] hasta hace unos 10.000 años. Constituye, junto con el Neolítico, la llamada Edad de Piedra, por la elaboración de utensilios de piedra en oposición a la posterior Edad de los Metales. Etimológicamente significa Edad Antigua de la Piedra (παλαιός, palaiós=antiguo, y λίθος, lithos=piedra); el término fue creado por el arqueólogo John Lubbock en 1865, por oposición al Neolítico (edad moderna de la piedra);

El Paleolítico se caracteriza, a grandes rasgos, por la utilización de instrumentos gruesos, pesados, difíciles de manejar, mal trabajados en su mayoría. El hombre del Paleolítico era nómada, es decir, se establecía en un lugar y se quedaba en él hasta agotar los recursos naturales. No tenían plena capacidad constructora.

Un pequeño canto tallado.

Archivo:Canto tallado en mano.jpg


Un canto tallado es un trozo de roca manejable (un guijarro, un pequeño bloque, una laja o tableta de piedra, una lasca de buen tamaño, etc.[1] ) con una talla rudimentaria e incompleta (a menudo dos o tres lascados) que forma una arista cortante y que conserva una buena parte de la superficie natural de soporte, es decir, del córtex. El canto tallado es el artefacto más antiguo que jamás fabricó el ser humano (más de dos millones de años), pero es tan sencillo que ignoramos su verdadera función: es posible que el canto tallado fuese una herramienta, es posible que fuese un núcleo y que el verdadero objetivo de la talla hayan sido las lascas extraídas; y también es posible que ambas opciones se diesen en una misma pieza, sucesiva o simultáneamente, es decir, que fuesen núcleos y que fuesen útiles funcionales. De hecho, en algunos de ellos se han determinado huellas de uso.

Tradicionalmente el Paleolítico se divide en tres períodos, el Paleolítico Inferior (hasta hace 200.000 años), el Paleolítico Medio (hasta hace 35.000 años) y el Paleolítico Superior (hasta alrededor de 10.000 a.C); a él se le añade un período terminal llamado Epipaleolítico (la etapa siguiente al Epipaleolítico y anterior al Neolítico es el Mesolítico).

Paleolítico Inferior

Período del Paleolítico que duró aproximadamente desde hace 2,5 millones de años, coincidiendo con la aparición de las primeras herramientas creadas por homínidos, hasta hace 120.000 años.

Hace 3 millones de años el clima debía de ser mucho más húmedo que el actual, produciéndose sequías de duración variable. Durante estos períodos húmedos, la fauna era muy abundante. Es en esa época que aparecen los primeros grupos humanos, con Australopithecus y Homo habilis.

Los datos de hábitat y modos de vida de Australopithecus son imprecisos, aunque cabe suponer que se desarrollaría su existencia en las orillas de los lagos, donde tenían mejor asegurada su subsistencia.

Archivo:Hand axe spanish.gif

Paleolítico Medio

El Paleolítico medio es un período de la prehistoria humana caracterizado por el predominio de la cultura Musteriense y del método Levallois, que consiste en obtener una o varias lascas de forma predeterminada, a partir de una preparación particular del núcleo. Es un período es menos extenso que el anterior (Paleolítico Inferior) y abarca aproximadamente entre los años 130.000  y 33.000 a. C.

Musteriense:

El Musteriense es una cultura englobada dentro del Paleolítico Medio, en la que domina el Hombre de Neandertal, con unas fechas comprendidas entre 300.000 y 40.000 B.P. Su nombre procede del abrigo rocoso de Le Moustier (Francia), donde Gabriel de Mortillet descubrió en 1860 una industria lítica prehistórica, que se asocia con los fósiles de Homo neanderthalensis encontrados en 1907. El Musteriense nace hace unos 125.000 años y pero vivió hasta hace unos 30.000 años. Esta industria usa como materias primas principales como el sílex y la cuarcita. Las herramientas más características son raederas, puntas, hendedores, cuchillos de dorso etc...

Su distribucion corresponde con la edad del hombre neandertal que se muestra en color verde.

Datos:
Cronologia       300.000 - 40.000 B.P.
Localizacion     Europa de parte de asia occidental.

Archivo:Range of Homo neanderthalensis.png

Paleolítico Superior

El Paleolítico Superior es un período del Paleolítico que se extiende aproximadamente entre el año 33.000 a. C. y el año 9.000 a. C.

Características generales

Coincide con los últimos períodos de las glaciaciones wurmienses, de clima muy frío aunque con intervalos templados. También se caracteriza porque las especies humanas de los anteriores períodos, como los Neanderthales, comienzan a tener problemas para subsistir y una nueva, recién salida de África (o no, atendiéndose a las diferentes teorías), las comienza a sustituir. Se trata del hombre de Cro-magnon

Reconstrucción de una vivienda del paleolítico.

Archivo:Paleolithic tent.jpg

Glaciación wisconsiense

La glaciación conocida como Würm en Europa y como Wisconsin en América fue la última que conoció la Tierra y con ella se considera terminado el Pleistoceno y las llamadas "glaciaciones antropológicas" por los científicos, debido a que fueron usadas por el hombre para su paso a América. Las otras "glaciaciones antropológicas" anteriores a la Würm o Wisconsin, fueron Glaciación de Donau, hace 2.000.000 de años; Glaciación de Günz, de 1.000.000 años atrás; la Glaciación de Mindel de hace 400.000 años y la Glaciación de Riss de hace 150.000 años. Se supone según las teorías enunciadas, que todas ellas fueron usadas por el hombre para su paso a América, en mayor o menor grado. Los científicos las consideran "glaciaciones recientes".

Glaciación

Una glaciación, o edad de hielo, es un periodo de larga duración en el cual baja la temperatura global del clima de la Tierra, dando como resultado una expansión del hielo continental de los casquetes polares y los glaciares. Las glaciaciones se subdividen en periodos glaciales, siendo el wisconsiense el último que hubo en la edad de hielo actual.

Mapa de las vegetaciones durante el Último Máximo Glacial.

Archivo:Ultimo máximo glacial.PNG

Desarrollo

Se considera que la era glaciar comenzó hace 100.000 años y terminó hace 10.000. Durante este período la especie Homo sapiens salió de África y se dispersó, primero por Asia y desde allí por todos los continentes e islas.

Esta glaciación fue aprovechada por el hombre para hacer su paso desde Asia hacia América por el estrecho de Bering, según una teoría. Durante aquél período glaciar, el clima terrestre se volvió muy frío. Entonces los glaciares avanzaron más allá de los casquetes polares, hasta cerca de los trópicos. En esa zona los continentes se cubrieron de hielos se congelaron los lagos, lagunas y ríos. Los mares de poca profundidad desaparecieron, porque sus aguas se convirtieron en glaciares. Fue justamente en esos tiempos que los estrechos y archipiélagos continentales e insulares quedaron sin cobertura líquida; por lo tanto, y temporalmente, muchas zonas cercanas quedaron unidas. Se unió, por ejemplo, Australia-Tasmania con Nueva Guinea, Filipinas e Indonesia. Lo mismo ocurrió entre Japón y Corea. Se unió el territorio continental de América del Sur con Tierra del Fuego.

Homo neanderthalensis

El hombre de Neandertal (Homo neanderthalensis) es una especie extinta del género Homo que habitó Europa y partes de Asia occidental desde hace 230.000 hasta 28.000 años atrás, durante el Pleistoceno medio y superior y culturalmente integrada en el Paleolítico medio. En un periodo de aproximadamente 5.000 años se cree convivió paralelamente en los mismos territorios europeos con el Hombre de Cro-Magnon, primeros hombres modernos en Europa. Esta convivencia se ha demostrado por fósiles hallados en las cuevas de Châtelperron.

Sus características definidoras, a partir de los huesos fósiles descubiertos hasta ahora (unos 400 individuos), son: esqueleto robusto, pelvis ancha, extremidades cortas, tórax en barril, arcos supraorbitarios resaltados, frente baja e inclinada, faz prominente, mandíbulas sin mentón y gran capacidad craneal —1.500 cm³—. Vivían en grupos organizados, formados por alrededor de unos treinta miembros.

Los neandertales fueron una especie bien adaptada al frío extremo. Tenían un cráneo alargado y amplio, baja estatura y complexión robusta, y nariz amplia de aletas prominentes; rasgos que denotan adaptación a climas fríos, como se puede observar actualmente en las poblaciones del Ártico. Su cerebro era igual o incluso más grande que el de los hombres modernos. Un neandertal promedio podría llegar a tener una altura de 1,65 m, de contextura pesada, y musculatura robusta. Si bien su estructura ósea no los hacía corredores de largo aliento, sí eran caminantes de largas distancias. Estudios anatómicos realizados han determinado que el neandertal podía articular una fonética limitada respecto al que actualmente posee el hombre moderno, esto debido a la ubicación de la laringe, más arriba que el moderno.

Hombre de Neandertal

Archivo:Neanderthalensis.jpg

Hombre de Cro-Magnon

El Hombre de Cro-Magnon es el nombre con el cual se suele designar al tipo humano correspondiente a ciertos fósiles de Homo sapiens (es decir, la especie humana actual), en especial los asociados a las cuevas de Europa en las que se encontraron pinturas rupestres. Suele castellanizarse y abreviarse como cromañón, sobre todo para su uso en plural (cromañones). Cro-Magnon es la denominación local de una cueva francesa en la que se hallaron los fósiles a partir de los que se tipificó el grupo. Su datación (40.000 y 10.000 años de antigüedad) se toma como el hito que da comienzo al Paleolítico superior desde el punto de vista antropológico, mientras que el límite moderno no lo marca la aparición de ninguna modificación física, sino ambiental y cultural: el fin de la última glaciación y el comienzo del actual periodo interglacial (periodo geológico Holoceno), con los periodos culturales denominados Mesolítico y el Neolítico.

Cráneo de un hombre de Cro-Magnon.

Archivo:Cro-Magnon-male-Skulll.png

Epipaleolítico

A principios del siglo XX se acuñó un vocablo nuevo para definir una fase de la Edad de Piedra que hasta entonces se había denominado Mesolítico: Epipaleolítico, que quiere decir Por Encima del Paleolítico. Este término intentaba remarcar la continuidad cultural que se había demostrado que existía entre ambos períodos, muy alejada de la percepción de ruptura y decadencia que hasta entonces se había tenido de esta época. Pero no fue aceptado en todo el mundo científico y, actualmente, se pueden apreciar distintos usos:

Adaptación

El Epipaleolítico habría comenzado con la transición del Pleistoceno al Holoceno, hace unos 12000 años, y habría acabado con la aparición de los modos de vida productores/neolíticos, cuya cronología varía mucho de unas regiones a otras y de un continente a otro. Esta época estuvo marcada por el final de la era glacial y la implantación de un clima templado/cálido que permitió el aumento de los bosques y la biodiversidad, y provocó la inundación de amplias zonas costeras. Cambios que influyeron necesariamente en el comportamiento y en la cultura material de los humanos de la época, que tuvieron que adaptarse a nuevas situaciones, realizando modificaciones en su tecnología y estrategias de caza para poder seguir obteniendo recursos.

Al acabar la última glaciación del Pleistoceno (la de Würm, que también fue la más dura) comenzó un cambio climático, marcado por una alternancia de fases templadas y frías, que permitió la extensión de las masas boscosas en Eurasia y Norteamérica, pero provocó también la formación de amplias fajas esteparias y/o semidesérticas alrededor de los trópicos. Como consecuencia de estos cambios se extinguieron o emigraron los grandes mamíferos que habían formado la base de la dieta del hombre del Paleolítico Superior: el mamut lanudo y el rinoceronte lanudo, entre otros, desaparecieron, y animales como el reno y el bisonte emigraron hacia el norte. Por el contrario prosperaron animales de costumbres menos gregarias, cuya caza resultaba más compleja: ciervos, jabalíes, corzos, conejos, etc. Para cazarlos el hombre utilizó, probablemente, perros, el primer animal que domesticó, ya a finales del Paleolítico Superior en Europa occidental. La dieta se diversificó enormemente, incluyendo entonces otros pequeños mamíferos y aves como los gansos, tordos, faisanes, arrendajos, palomas, etc. La recolección de frutos y raíces se extendió, y aumentó espectacularmente el consumo de caracoles y conchas, como lo demuestran los enormes concheros de la vertiente atlántica europea y los caracoleros de las cuevas pirenaicas. También se comenzó a desarrollar la pesca fuera de la costa, en mar abierto. Se fabricaron trineos, en un principio tirados por hombres y luego por perros, y canoas hechas con pieles o cortezas de árboles.

Arpón con armadura de microlitos geométricos.

Archivo:Arpón con microlitos.png

Neolítico

El Neolítico (Nueva Edad de Piedra) —por contraposición al Paleolítico (Antigua Edad de Piedra)— es uno de los periodos en que se considera dividida la Edad de Piedra. El término fue acuñado por John Lubbock en su obra de 1865 que lleva por título Prehistoric Times.

Inicialmente se le dio este nombre en razón de los hallazgos de herramientas de piedra pulimentada que parecían acompañar al desarrollo y expansión de la agricultura. Hoy en día se define el Neolítico precisamente en razón del conocimiento y uso de la agricultura o de la ganadería. Normalmente, pero no necesariamente, va acompañado por el trabajo de la alfarería.

El Neolítico (o Revolución agrícola) tuvo su desarrollo en Oriente Próximo, desde donde se extendió por Asia, Europa y África. Sin embargo, tanto en Asia Oriental como en América cabe pensar en un desarrollo autóctono, al menos en gran medida.

Edad de Piedra

La Edad de Piedra es el período de la Prehistoria durante el cual, los seres humanos crearon herramientas de piedra debido a la carencia de una tecnología más avanzada. La madera, los huesos y otros materiales también fueron utilizados (cuernas, cestos, cuerdas, cuero...), pero la piedra (y, en particular, diversas rocas de rotura concoidea, como el sílex, el cuarzo, la cuarcita, la obsidiana...) fue utilizada para fabricar herramientas y armas, de corte o percusión. Sin embargo, ésta es una circunstancia necesaria, pero insuficiente para la definición de este período, ya que en él tuvieron lugar fenómenos fundamentales para lo que sería nuestro futuro: la evolución humana, las grandes adquisiciones tecnológicas (fuego, herramientas, vivienda, ropa...), la evolución social, los cambios climáticos, la diáspora del ser humano por todo el mundo habitable (ecúmene), desde su cuna africana, y la revolución económica desde un sistema recolector-cazador, hasta un sistema parcialmente productor (entre otras cosas). El rango de tiempo que abarca este período es ambiguo, disputado y variable según la región en cuestión. Aunque es posible hablar de este período en concreto, para el conjunto de la humanidad: no hay que olvidar que algunos grupos humanos nunca desarrollaron la tecnología del metal fundido y por tanto quedaron sumidos en una edad de piedra hasta que se encontraron con culturas tecnológicamente más desarrolladas. Sin embargo, en general, se cree que este período comenzó en África hace 2,5 millones de años, con la aparición de la primera herramienta humana (o pre-humana). A este período le siguió el Calcolítico o Edad del Cobre y, sobre todo, la Edad de Bronce, durante la cual, las herramientas de esta aleación llegaron a ser comunes; esta transición ocurrió entre 6000 a. C. y 2500 a. C.

Típica herramienta de piedra tallada

Archivo:Hendidor en mano.jpg

Mesolítico

Mesolítico es el término que se utiliza para denominar el período de la Prehistoria que sirve de transición entre el Paleolítico y el Neolítico. Significa Edad Media de la piedra por contraposición al Paleolítico (Edad Antigua de la Piedra) y al Neolítico (Edad Nueva de la Piedra), identificándose con las últimas sociedades de cazadores-recolectores.[ Los hábitos de las culturas del Mesolítico eran básicamente nómadas, con asentamientos estacionales de invierno y campamentos de verano, aunque en algunas regiones costeras europeas y en el Próximo Oriente (allí donde encontraron recursos suficientes y regulares) comenzaron a vivir de una manera más sedentaria.

Problemas de terminología

El término Mesolítico fue acuñado por J. Lubbock en su obra Prehistoric Times, de 1865, cuando estableció la división de la Edad de Piedra anteriormente mencionada. Durante mucho tiempo fue visto únicamente como una etapa de transición, de decadencia incluso, entre los otros dos grandes períodos. Pero a principios del siglo XX se demostró que había una clara continuidad cultural, por lo que se acuñó un término nuevo para definir esta fase: Epipaleolítico (Por Encima del Paleolítico), que no fue aceptado en todo el mundo científico. Actualmente, en el ámbito anglosajón generalmente se utilizan ambos términos como sinónimos, mientras que en el área de influencia académica francesa se suele establecer una clara diferencia entre ellos:

Mesolítico se reservaría para aquellas sociedades de cazadores-recolectores que por sí solas, debido a sus propios procesos internos a lo largo del tiempo, terminan transformándose en agricultores.

Cronología

El Mesolítico comenzaría con la transición del Pleistoceno al Holoceno, hace unos 12000 años, y finalizaría con la aparición de los modos de vida productores/neolíticos, cuya cronología varía mucho de unas regiones a otras y de un continente a otro: mientras que en el Próximo Oriente fue sobre el 9000 a.C., en Escandinavia y ciertas áreas de la Europa atlántica no se produjo hasta el 4000 a.C. Esta época estuvo marcada por el final de la era glacial y la progresiva implantación de un clima templado/cálido que permitió el aumento de los bosques y la biodiversidad, aunque también provocó la inundación de amplias zonas costeras. Cambios que influyeron necesariamente en el comportamiento y en la cultura material de los humanos de la época.

Pleistoceno

Se denomina Pleistoceno a una época geológica que comienza hace 2,59 millones de años y finaliza aproximadamente 12.000 años AP (antes del presente), precedida por el Plioceno y seguida por el Holoceno. Recientemente, la Comisión Internacional de Estratigrafía añadió a esta época la etapa del Gelasiano adelantando su comienzo desde 1,806 hasta 2,588 millones de años, con el objeto de que el Pleistoceno incluya todos los ciclos recientes de glaciaciones. Es la sexta época de la Era Cenozoica y la más antigua de las dos que componen el Período cuaternario (o la tercera del Período Neógeno si este, como había propuesto la comisión, se extendiera hasta el presente). El término pleistoceno deriva del griego πλεῖστος (pleistos "lo más") y καινός (kainos "nuevo").

Holoceno

El Holoceno (del griego holos, todo, y kainos, reciente: la era totalmente reciente) es la última y actual época geológica del período Cuaternario. Comprende los últimos 11.784 años, desde el fin de la última glaciación. Es un período interglaciar en el que la temperatura se hizo más suave y la capa de hielo se derritió, lo que provocó un ascenso en el nivel del mar. Esto hizo que Indonesia, Japón y Taiwán se separaran de Asia; Gran Bretaña, de la Europa continental y Nueva Guinea y Tasmania, de Australia. Además, produjo la formación del Estrecho de Bering.

La única especie humana que ha vivido en está época ha sido el Homo sapiens, que durante estos últimos milenios desarrolló la agricultura y la civilización, ocasionando importantes cambios en el medio ambiente. Debido a la acción humana se ha extinguido un gran número de especies animales y vegetales y otras muchas están en peligro de extinción.

Economía y sociedad

Al finalizar la Glaciación wisconsiense o de Würm, comenzó un cambio climático que permitió la extensión de los bosques en Eurasia y Norteamérica, pero provocó también la formación de amplias fajas esteparias y/o semidesérticas alrededor de los trópicos. Como consecuencia de estos cambios se extinguieron o emigraron los grandes mamíferos que suponían la base de la dieta del hombre del Paleolítico Superior: el mamut lanudo y el rinoceronte lanudo, entre otros, desaparecieron, y animales como el reno y el bisonte emigraron hacia el norte. Por el contrario prosperaron animales de costumbres menos gregarias, cuya caza resultaba más compleja: el ciervo y el jabalí. Para cazarlos el hombre utilizó, probablemente, perros, el primer animal que domesticó, ya a finales del Paleolítico Superior en Europa occidental. La dieta se diversificó enormemente, incluyendo entonces otros pequeños mamíferos y aves como los gansos, tordos, faisanes, arrendajos, palomas, etc. La recolección de frutos y raíces se extendió, y aumentó espectacularmente el consumo de caracoles y conchas, como lo demuestran los enormes concheros de la vertiente atlántica europea y los caracoleros de las cuevas pirenaicas. También se comenzó a desarrollar la pesca fuera de la costa, en mar abierto.

El clima en el paleolitico

Por diversas razones (variaciones en la inclinación del eje de rotación de la Tierra, cambios en la órbita terrestre, ciclos polares...), el clima del mundo ha cambiado, hasta donde sabemos, desde del Precámbrico. Sin embargo, las glaciaciones del Cuaternario son las mejor conocidas. En Europa, Norteamérica y Asia Central, por ejemplo, había períodos Interglaciares en los que el clima era templado como el actual , y otros en los que el clima se parecía al que hay ahora en Siberia, Groenlandia o Alaska —es decir, una media 10 ó 12 grados más baja (glaciaciones)—, durante los cuales se vivía como viven ahora los esquimales. Aunque las glaciaciones siguen siendo una referencia obligada a la hora de datar los acontecimientos del Paleolítico, actualmente están en revisión. La razón principal es que son episodios mal datados y regionales, no mundiales (no afectaron, por ejemplo, a África). Bien es cierto que se ha intentado una correlación entre los períodos glaciares de los diferentes continentes, sobre todo entre las glaciaciones clásicas de centro Europa, las del Mediterráneo y las del Atlántico, pero sigue siendo un tanto arriesgada.

Precámbrico

El «supereón» Precámbrico es la primera y más larga etapa de la Historia de la Tierra, engloba los eones Hádico, Arcaico y Proterozoico. Comienza cuando ésta se formó hace entre 4.567,90 y 4.570,10 millones de años y termina hace 542,0 ±1,0 millones de años durando aproximadamente unos 4.027 millones de años dando paso al Eón Fanerozoico / Era Paleozoica / Período Cámbrico. A pesar de ser una etapa tan larga y en la que debieron ocurrir muchos sucesos, los geólogos apenas disponen de datos suficientemente concluyentes sobre este supereón ya que las rocas formadas han sido transformadas de tal manera bien sea por erosión, enterramiento o metamorfosización, que es hoy por hoy, imposible obtener informaciones más precisas, además, la vida existente por aquel entonces no deja fósiles de especial relevancia. Ocupa el 88,14 % de la escala temporal geológica.

Las rocas precámbricas son principalmente ígneas y metamórficas. En Sudáfrica, Cratón de Kaapvaal, en Australia occidental, Cratón de Pilbara y en Groenlandia se encuentran las rocas terrestres más antiguas datadas hace 3.800 millones de años aproximadamente.

Período Cuaternario

El Período Cuaternario, Cuaternario o Neozoico es el último de los períodos geológicos. Se desarrolla en el Cenozoico a continuación del Neógeno desde hace 2,588 millones de años hasta el presente. Recientemente la Comisión Internacional de Estratigrafía añadió la etapa del Gelasiano al Cuaternario, adelantando su comienzo desde 1,806 hasta 2,588 millones de años. El Cuaternario se destina a cubrir el período reciente de ciclos de glaciaciones y, puesto que algunos episodios de enfriamiento y glaciación caen en el Gelasiano, esto justifica su traslado al Cuaternario.

Fue durante el Cuaternario cuando apareció el Homo sapiens sobre la Tierra. A su vez, se extinguieron grandes especies, tanto vegetales como animales, y fueron las aves y mamíferos los vertebrados que dominaron la Tierra. En síntesis, hubo un gran predominio de los mamíferos, una gran expansión del hombre y la presencia de una flora y una fauna muy parecida a la actual, por lo que también se han apuntado las migraciones de grandes mamíferos o el origen del hombre como posibles criterios. Por eso, a veces es denominada etapa Antropozoica.

Pintura de un bisonte en la cueva de Altamira, hace unos 14.000 años.

Archivo:Bisonte de Altamira.jpg

Los utensilios

En esencia, las técnicas de fabricación de utensilios no cambian demasiado a lo largo del Paleolítico, a pesar de la multitud de culturas que han llegado a diferenciarse; lo que sí ocurre es que se perfecciona mucho y se llega a un nivel de destreza asombroso. Para fabricar estas herramietas golpeaban la piedra cuidadosamente hasta obtener la forma deseada.

Existieron útiles de hueso como los punzones, las azagayas o puntas de lanza, los arpones para pescar, propulsores, agujas de coser, anzuelos, bastones perforados (a menudo llamados "bastones de mando"), etc. Sin embargo los útiles de hueso sólo son abundantes con la aparición de los humanos modernos, en el denominado Paleolítico Superior.

Los útiles de piedra también evolucionan, por supuesto; pero, siempre se fabricaron por medio de diversas técnicas de talla, sobre todo la percusión, es decir, se golpeaba el núcleo (de una roca de rotura concoidea: cuarzo, cuarcita, sílex, obsidiana, etc.) con un percutor de piedra (percutor duro) o de cuerna de cérvido (percutor blando o elástico), para dar forma a las herramientas líticas, como un escultor. En el Paleolítico superior se llega a tallar la piedra no sólo por percusión, sino también por presión, consiguiendo un mayor control sobre el resultado. En cualquier caso, obtenían filos cortantes o, bien, esquirlas afiladas llamadas lascas. Al principio se fabricaban herramientas de piedra muy simples, los cantos tallados, después aparecieron los bifaces o hachas de mano, que servían para hacer de todo: cortar, cavar, romper, perforar… Más adelante, los útiles se especializaron, apareciendo las raederas (para curtir pieles), los cuchillos (para desollar animales), las puntas de lanza de piedra, etc.

Canto tallado, el utensilio más antiguo y sencillo que fabricó el ser humano en el Paleolítico Inferior.

Archivo:Chopping tool.gif

El bifaz supuso una auténtica revolución tecnológica, dando lugar a una cultura propia, el Achelense.

Archivo:Hand axe spanish.gif

El hendidor achelense, de apariencia sencilla, pero conceptualmente muy avanzada.

Archivo:Hendidor.png


La raedera, una lasca preparada para curtir pieles, se generaliza en el Paleolítico Medio.

Archivo:Raedera.png









Archivo:Hoja raspador y perforador.gif



















Hoja de laurel con talla bifacial por presión, época solutrense.

Archivo:Punta solutrense.gif












 


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